¿Cómo limpiar una campana extractora?

¿Cómo limpiar una campana extractora?

La campana extractora suele ser uno de los lugares más difíciles de limpiar, ya que la grasa y otros residuos dejan una mugre bastante pegajosa. Pero si tu campana extractora está pidiendo a gritos una limpieza, no tienes por qué dudar: esta guía paso a paso te dirá todo lo que necesitas saber para limpiar una campana extractora de forma eficaz, incluyendo cómo limpiar el filtro del extractor y otros componentes extraíbles.

Es conveniente limpiar la campana extractora de acero inoxidable con un producto especialmente diseñado para ello. Los limpiadores de acero inoxidable son capaces de desengrasar y eliminar la suciedad, dejando la campana reluciente como si fuera nueva.

¿Qué necesito para limpiar una campana extractora?

  • Guantes
  • Filtro de papel (si tienes uno)
  • Cepillo de dientes
  • Esponja
  • Tela
  • Vinagre
  • Líquido lavavajillas
  • Bicarbonato de sodio
  • Agente de limpieza (especialmente para la superficie)

Instrucciones

  1. Desenchufa siempre la campana extractora antes de empezar. No debes hacerlo después de haber utilizado la cocina, porque todavía estará caliente.
  2. Retira los filtros de la campana extractora: la mayoría de los filtros deberían salir fácilmente de la parte inferior.
  3. Llena un fregadero o un cubo con agua hirviendo: cuanto más caliente esté el agua, más eficaz será. Dependiendo de lo caliente que puedas hervir el agua de tu grifo, puede ser suficiente. Por mi parte herví el agua en mi hervidor de agua y luego la vertí en el fregadero.
  4. Vierte el bicarbonato y el líquido lavavajillas: Añade un buen chorro de lavavajillas y 1/4 de taza de bicarbonato al agua caliente. Agítalo con un cepillo (no con la mano porque está demasiado caliente) hasta que el agua esté bien enjabonada.
  5. Sumerge los filtros de grasa en el agua: Sumerge tus filtros de grasa en el agua. Asegúrate de que están completamente cubiertos.
  6. Déjalos en remojo durante 10 minutos.
  7. Friega los filtros: Después de ponerlos en remojo, coge un cepillo no abrasivo y friega los filtros. Si es necesario, añade más detergente al cepillo.
  8. Secar bien los filtros en agua caliente con una toalla de papel o un paño limpio.
  9. Sustituye los filtros y repite el proceso según sea necesario

Limpiar los filtros una vez al mes es una buena estrategia de mantenimiento.